Los casos de lesiones medulares en personas que se han intentado suicidar se han disparado en el último año. Esto está directamente relacionado con el aumento de las tentativas de suicidios y los suicidios consumados que ha traído consigo la crisis del covid-19. Y, también, está asociado al empeoramiento de la salud mental de la población.
Según datos del Instituto Guttman de Barcelona, las tentativas autolíticas de los ingresados en esta unidad han pasado a representar el 1,75% al 7%. «El tratamiento de la conducta suicida es multidisciplinar», explica la psicóloga clínica Anna Beneria. «Identificamos si ha tenido intentos previos. Buscamos un manejo de la crisis desde el afrontamiento de lo que se ha vivido y tratamos los síntomas de malestar emocional».