Lejos de solucionarse, el problema de suministro de bolsas de orina que ya se detectó el pasado mes febrero y del que alertó la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) se está agravando. Así lo denuncian entidades como la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe).
Según la Aemps los problemas de suministro se deben al «cierre de una planta de fabricación situada en Europa que suministraba a varias empresas fabricantes de diferentes marcas de bolsas de orina», informa «El Mundo».
En ese sentido, el organismo informa de que ha trasladado «a las comunidades autónomas y a la Dirección General de Cartera Común de servicios del SNS los datos de las empresas que disponen de bolsas de orina alternativas en caso de que fuera necesario establecer procesos excepcionales de financiación, ya que este problema de suministro afecta a las bolsas de orina financiadas por el SNS, pero existe disponibilidad de este tipo de bolsas de otros fabricantes».
El pasado 10 de mayo la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) urgió a los responsables de las consejerías de sanidad de las autonomías a solucionar el desabastecimiento de bolsas de orina, que impacta negativamente en la autonomía de los afectados, más de 200.000, y aumenta su riesgo de infecciones.
Entre estos 200.000 pacientes figuran diversidad de patologías: enfermedades oncológicas, con daño cerebral, lesión medular, personas operadas de la próstata…
La presidenta de la POP, Carina Escobar, ha señalado a este medio que «la situación va a peor. Nuestro movimiento asociativo ha tocado varias puertas, sobre todo del ámbito social. A mí me llega la noticia a través de los pacientes de lesión medular, que me dicen cómo están reutilizando bolsas de orina; esto produce infecciones en personas que ya las tienen regularmente y que, además, tienen más problemas de resistencias antimicrobianas».
Escobar recalca que el desabastecimiento se está produciendo en las bolsas financiadas, y sobre esto ha hablado tanto con la ministra de Sanidad, Mónica García, como con el director de Farmacia, César Hernández: «Aunque los medicamentos y los productos van cada uno por un lado, en este caso son fundamentales para los pacientes. La Abogacía del Estado tiene que dar permiso para que, hasta que se publique el Real Decreto de Precios y Financiación, la Dirección general de Cartera y Farmacia pueda subir el precio de las bolsas financiadas. Como está a falta del OK, entre tanto la opción es que las consejerías de sanidad autonómicas se decanten por otros proveedores, aunque no estén en la lista de financiadas, y busquen una fórmula para hacerlo».
Javier Font, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid (Famma), explica que van «a trancas y barrancas. Las farmacias están administrando las bolsas con cuentagotas. Yo soy usuario de bolsas y las tengo que estar reciclando cada dos días. Esto es una guarrería. Yo ahora mismo tengo infección de orina, no sé si por este motivo o por otros. Aparte, la calidad de las bolsas también deja bastante que desear».
Anxo Queiruga, presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe), también ha estado en conversaciones con el Ministerio de Sanidad: «Accedieron a que las comunidades autónomas pudiera dar productos no financiado, y están acogiéndose a esto que lo debe autorizar el Ministerio. Nosotros hemos ido animando a las comunidades autónomas a que den ese producto no financiado mientras se resuelve este problema», explica.
Alude a lo que hacen algunas autonomías, como País Vasco, «y me consta que también lo van a hacer en Galicia. Los hospitales y centros de salud hacen compras grandes de estas bolsas, con paquetes de hasta 300 bolsas en vez de 30 (las dividen), que están derivando a pacientes en situaciones especiales que no las encuentran en las farmacias».
Según detalla, en Galicia, donde él reside, hay 1.900 personas que utilizan estas bolsas: «La consejería está haciendo un seguimiento para ver en qué área sanitaria está cada una de las personas que las utiliza, cuantas se están demandando y cuántas no están satisfechas, para poder abastecer también desde los centros de salud y los hospitales, así como cuáles son las principales empresas que las suministran, y que también están suministrando a Europa», comenta.
MEDIDAS EN LAS CCAA
¿Qué medidas están tomando las comunidades autónomas? El Servicio Catalán de la Salud (Catsalut) asegura a este periódico que han puesto en marcha dos actuaciones. Por un lado, se ha facilitado que las oficinas de farmacia puedan dispensar diferentes bolsas financiadas según los productos que tengan en stock en cada momento, facilitando la sustitución entre productos por parte de los farmacéuticos comunitarios, señala.
Por otro lado, de forma excepcional y mientras se da tiempo a que las empresas comercializadoras de bolsas incrementen la producción de bolsas financiadas que entran en el canal farmacéutico, han activado «los mecanismos correspondientes de gestión que han permitido realizar una compra de 200.000 unidades para todos los pacientes del Siscat y que los centros de atención primaria pueden facilitar directamente a los usuarios afectados. Esta compra se articuló hace aproximadamente dos meses».
El Catsalut añade que semanalmente se está haciendo seguimiento con la Dirección general de Ordenación y Regulación Sanitaria «para ir monitoreando la situación y valorando si es necesario realizar alguna acción adicional. Actualmente existen entre 12.500 y 13.000 personas con tratamiento activo».
Desde la consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha señalan a este medio que han realizado un seguimiento exhaustivo de la situación, tanto con la Aemps como con la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, a través de la Comisión Permanente de Farmacia y de la Comisión de Prestaciones, Aseguramiento y Financiación. Y que continúan realizando un seguimiento estrecho de la evolución de esta situación en beneficio de las personas usuarias de estos productos sanitarios.
«Adicionalmente a nivel interno en la Comunidad existe una coordinación constante entre los servicios competentes de la Consejería de Sanidad y del Sescam. En todo momento se dispuso y compartió información del número de existencias de bolsas recolectoras de orina en los almacenes de distribución farmacéutica de Castilla-La Mancha así como en las gerencias», subrayan.
No obstante, indican que para evitar que los pacientes de Castilla-La Mancha se vieran afectados por esta situación «se realizó una compra de bolsas recolectoras de orina bien de cama o de pierna, que se han estado suministrando a los pacientes directamente desde las gerencias (centros de salud y consultorios de atención primaria), mientras ha existido desabastecimiento en el mercado».
En Navarra se está garantizando la provisión de bolsas de orina a los usuarios que las precisan, «bien desde las oficinas de farmacia o bien desde los centros de salud». El Departamento de Salud de Navarra aclara a este periódico que «el almacén centralizado del Servicio Navarro de Salud en ningún momento ha estado descubierto de bolsas de orina. A día de hoy dispone de existencias de bolsas de orina de 2 litros con y sin grifo, y bolsas de orina de pierna de 750 mililitros. A su vez, hay pedidos en curso pendientes de recibir».
En Castilla y León se está monitorizando tanto el consumo como el suministro de bolsas de orina desde hace semanas: «Las situaciones puntuales que se han presentado se han resuelto a través de las gerencias de Salud de Sacyl. El consumo semanal se mantiene estable».
No obstante, desde la consejería de Sanidad de Castilla y León aclaran que «si se observara una reducción en dicho consumo se pondrían en marcha las actuaciones necesarias, con el fin de dar respuesta a las necesidades de los pacientes en el caso de que aumenten las dificultades de suministro».
Antonio Blanes, director de los Servicios Farmacéuticos del Consejo General de Farmacéuticos, indica que «en algunas comunidades autónomas se han implementado soluciones alternativas, como en el caso de País Vasco, con la habilitación de protocolos de emergencia para la financiación excepcional de algunos productos, como bolsas de orina no financiadas, para poder hacer frente a las incidencias de suministro».
Blanes detalla que ya en febrero se dirigieron a la Aemps y al Ministerio de Sanidad, exponiéndoles la situación y la dificultad para encontrar alternativas financiadas para la sustitución por parte del farmacéutico de productos similares. «Por ello nos ofrecimos para estudiar soluciones que permitiesen facilitar estos productos a los pacientes que los necesitan implantando las medidas necesarias», indica.
Desde el Consejo General aseguran que están realizando un seguimiento de esta situación a través de su Centro de Información de Suministro de Medicamentos (CisMED), «desde que notamos las primeras incidencias y lo pusimos en conocimiento de la Aemps».