Un equipo internacional de científicos ha anunciado este miércoles “una nueva era” en el tratamiento de las enfermedades neurológicas. Los investigadores han instalado “un puente digital” entre el cerebro y la médula espinal de Gert-Jan Oskam, un holandés de 40 años que se quedó tetrapléjico tras un accidente en bicicleta en 2011, cuando regresaba de su trabajo, informa «El País».
Dos implantes en su cerebro leen ahora sus pensamientos y los envían, sin cables, a un tercer implante que estimula eléctricamente su médula. El paciente es capaz de caminar largas distancias con muletas e incluso sube escaleras. Oskam ya había probado anteriormente un dispositivo más rudimentario en otro ensayo clínico, pero este martes proclamó con entusiasmo la diferencia en una rueda de prensa: “Antes la estimulación eléctrica me controlaba a mí. Ahora soy yo el que controla la estimulación”.
El accidente con la bicicleta provocó una lesión medular incompleta, que permitía a Oskam algunos movimientos residuales. Gracias a años de dura rehabilitación, el holandés logró recuperar bastante movilidad en los brazos. En 2014, llegó el rayo de esperanza: una nueva técnica científica, con estimulación eléctrica en la médula espinal mediante un implante, tuvo éxito en ratas en un experimento en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza. Aquellos roedores, con la médula cortada en dos, podían dar más de mil pasos. En 2016, la estrategia también funcionó en monos.